Lo más vacío de lo vacío

Durante el proyecto de servicio del EFL tuvimos la oportunidad de presentar en tres iglesias la obra teatral “Vacio” basada en Eclesiastés, un libro que pudiera parecernos completamente pesimista (muy parecido al teatro del absurdo y la filosofía existencialista). Sin embargo, Eclesiastés nos invita a reconocer la mano de Dios en todo lo cotidiano: “…es un don de Dios que el humano como y beba, y vea lo bueno en todo su trabajo”. Este libro trastoca la escala de valores actual y cuestiona nuestro estilo de vida. Por ejemplo en el ámbito laboral y del dinero, el Qohélet (el predicador) pregunta:

“¿Qué provecho saca el ser humano de tanto afanarse en esta vida?», «¿Para quién trabajo tanto y me abstengo de las cosas buenas?», «¿Quién sabe qué le conviene al humano en esta breve y vacía vida suya, por donde pasa como una sombra?»

Al terminar la presentación se entabló un dialogo con el público, lo cual nos permitió escuchar diversas percepciones y reflexiones en torno a este texto, principalmente en un tema tan sensible como la muerte, al reconocer lo frágil que es la vida. Así como la necesidad de vivir en comunidad, y el reconocer la soberanía de Dios sobre los gobernantes, el trabajo, los bienes y nuestras vidas.

Cada presentación fue un reto para nosotros y un impacto para nuestras vidas al ver el poder de Su Palabra.