Por: Jahdaí y Oscar
El abrir una célula en la escuela representó un reto para nosotros ya que en el ITGAM no había ninguna reunión de este tipo, al principio se nos hizo difícil invitar a nuestros compañeros porque la mayoría nos comentaban que no podían asistir por actividades escolares, sin embargo otros si aceptaron.
A pesar de no ser un número muy grande de asistentes, le damos gracias a Dios al ver como los compañeros que asisten se interesan por las lecturas bíblicas y por descubrir cómo aplicar lo que leemos a la vida diaria, este semestre estuvimos leyendo el evangelio de Marcos. Algo que nos ha sorprendido mucho es que con más frecuencia otros compañeros se acercan para preguntarnos de Dios y la Biblia, lo cual ha representado una oportunidad para hablarles de Jesús e invitarlos a las reuniones.
En la última reunión del semestre cada uno de los asistentes hicimos una breve oración agradeciendo a Dios por algo que sucedió durante esos meses y fue muy especial escuchar a mis compañeros ya que aceptaron orar a pesar de que algunos de ellos no lo habían hecho nunca, o por lo menos no en grupo. Aún tenemos mucha labor por hacer pero estamos orando para que Dios siga trabajando con nosotros y en la vida de nuestros compañeros.