Este semestre ha sido especialmente hermoso por el comienzo de grupos nuevos y el ánimo desbordante de los estudiantes y profesionistas que se han asumido como misioneros en sus escuelas y centros de trabajo, luchando con la inseguridad y el medio hostil que constituyen las tentaciones y los amigos que se burlan por la fe que profesan.
Aquí comparto dos testimonios de células nuevas: Una de estudiantes y una de profesionistas:
Comenzando en nuevas escuelas, el desafío de la enseñanza
«Qué hay Mario! Quiero saber si hay COMPA en la UAM Iztapalapa para unirme a ellos o si no hay y ustedes me ayudan, comenzar una célula ahí…» (Pedro).
«Buen día, pues muchas gracias por la atención y lo que pasa es que queremos apoyo de parte de ustedes si es posible para pasar un documental en la escuela, vamos en la preparatoria número 4 y el propósito en sí es después de esto comenzar a trabajar en célula aquí en la escuela» (Daniel)
¡Qué alegría tener mensajes así en el buzón del correo electrónico! Gracias a Dios por los estudiantes valientes que han decidido servir a Jesús durante su estancia en la escuela, mirando ese campo como uno muy clave para hacer misión, para proclamar el evangelio, para ser cristianos ahí.
El primer paso ha sido la capacitación que parte de las Escrituras. Como grupos de estudio bíblico (células), nuestra tarea es con el evangelio y en el evangelio. Trabajamos con la Biblia, dejando primero que las palabras de Dios nos transformen para que respondamos rindiéndonos ante el señorío de Cristo, para luego comunicarla a los demás. Esta es una tarea continua porque al tiempo que nos transforma, también la expresamos.
Así que con los estudiantes de estas escuelas hemos comenzado estudiando la carta a los Colosenses con un taller llamado Grupos en crecimiento, un excelente material que ha sido pilar de varias generaciones de líderes fuertes en el evangelio.
Esto es el comienzo de las «toneladas» de estudios bíblicos que prepararán y realizarán por sí solos durante su paso por Compa. Siempre es difícil «desaprender» malas técnicas y aprender nuevas estrategias que implican el estudio serio y responsable del texto bíblico.
Pero es lo más importante. Si no estudiamos la Biblia no tenemos sentido como ministerio especializado. Ahí la llevamos. Oren por estos nuevos «compas» y gocémonos juntos por el poder del evangelio en las preparatorias y universidades de nuestra ciudad y más allá.
Mitosis: el camino para la multiplicación
El 15 de octubre comenzó una nueva célula de profesionistas en nuestra ciudad. Los participantes la han llamado en facebook «Profs. Compa Lindavista – Mitosis Buenavista». ¿A qué se debe?
Por gracia de Dios, el grupo de Buenavista ha crecido mucho. Han tenido oportunidades hermosas para compartir sobre Cristo y han visto la necesidad de dividirse para llevar la vida que ofrece el evangelio a otra zona de la ciudad donde se concentra un buen número de cristianos que quieren reunirse a estudiar la Biblia e invitar a sus compañeros de trabajo. La nueva célula ha comenzado con mucho gozo, y estudiando un hermoso libro: el evangelio según Lucas.
Blanca Castro, la líder del grupo de Buenavista es Química Fármaco-Bióloga y en esta familiaridad con su profesión tomó el término «mitosis» para referirse a este proceso natural del grupo. La división (o más bien, multiplicación) es necesaria para traer más crecimiento y afirmar a las personas en la fe, para definir sus objetivos y tomar decisiones clave que son determinantes para la supervivencia de un grupo de estudio bíblico.
¡Gracias a Dios por la mitosis! Que su evangelio sea siempre el motivo y objetivo en nuestra multiplicación.